
¿Qué importancia tiene una alimentación saludable en verano?
La deshidratación, la fatiga por las altas temperaturas, los desequilibrios digestivos o las intoxicaciones alimentarias son los problemas más habituales del verano. ¿Cómo evitarlos a través de la comida?

Para muchas personas, el período estival trae consigo cambios en las rutinas e incluso en la forma de comer. Pero, ¿es importante mantener una dieta saludable durante el verano?
La respuesta es sí. La nutrición, como en cualquier otra época del año, es fundamental para unas vacaciones tranquilas. Además, permite empezar el mes de septiembre con mucha energía. Por tanto, vamos a ofrecerte algunos consejos para la nutrición de verano.
¿Por qué debería prestar atención a la comida en verano?
En verano se instalan toda una serie de circunstancias que convierten la comida en un punto imprescindible para sentirse bien y disfrutarla al máximo. Aquellos que afectan de forma inmediata las condiciones meteorológicas y el cambio de rutina: aumento de horas de sol, buen tiempo y, en algunos casos, vacaciones.
Esto a menudo se traduce en menos descanso, más daño a la piel y un aumento de comer en exceso fuera de las comidas con amigos o familiares. Por tanto, es fundamental tener en cuenta que una dieta sana en verano es fundamental para garantizar su bienestar. Por qué ? ¿Qué se debe tener en cuenta? Veamos todo esto en detalle.
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Riesgo de deshidratación
Mantenerse hidratado es muy importante para la salud. Es fundamental prestar atención a la cantidad y calidad de los líquidos que se bebe a lo largo del día. Esto es aún más importante en verano porque las condiciones climáticas tienden a aumentar el riesgo de deshidratación.
Para ayudar al organismo a recuperar los líquidos que pierde, conviene reforzar los siguientes hábitos:
- Bebe muy seguido y déjate guiar por la sensación de sed, cual es la principal bandera roja
- Elija bebidas como agua, agua con gas o infusiones de hierbas
- Evite las bebidas azucaradas y el alcohol. porque ellos pueden promover la deshidratación
- Coma muchas frutas y verduras frescas, que también contienen líquidos. Las frutas que aportan más agua son la sandía, el melón, las uvas, las fresas, el albaricoque y la papaya.

Lleva una dieta saludable en verano: protección especial para la piel
La piel es uno de los órganos más largos del cuerpo y la primera barrera que nos protege de las agresiones externas. En verano, cuando las temperaturas suben, aumenta la exposición y el riesgo de ataques.
En general, esto se debe a que la piel generalmente está más expuesta y hay más contacto con agentes nocivos como los rayos UV, los cambios de temperatura, la sal y el cloro de las piscinas.
Una nutrición óptima también puede mejorar la salud y el aspecto de la piel. Como estudio publicado en la revista Nutrientes, habitos de comer saludable reducir el riesgo de envejecimiento y reducir los efectos de los ataques solares.
Entonces, ¿qué alimentos debes consumir prioritariamente para cuidar tu piel? Sin duda, los que más vitaminas, grasas saludables y antioxidantes contienen. Aquí están algunos ejemplos:
- Frutos secos y semillas
- Aceite de oliva virgen extra
- Frutas anaranjadas, rojas o amarillas
- Verduras frescas, especialmente de color verde.
- Carnes magras y pescados
Come menos, pero mejor
Algunos estudios y encuestas de ingestión espontánea muestran que con altas temperaturas y humedad, existe una tendencia a comer en cantidades más pequeñas. Por lo tanto, dado que la ingestión es menos importante, es normal que la dieta en verano sea saludable.
Así, es necesario ingerir mayores cantidades de alimentos nutritivos y eliminar en la mayor medida posible todos los productos superfluos que aportan calorías, energía y pocos nutrientes.
- Las frutas secas, las frutas, las verduras frescas, el pescado, los huevos, las legumbres o los cereales integrales aportan nutrientes.
- los aperitivos los platos salados, preparados, la repostería, el pan blanco o las bebidas energéticas tienen muchas calorías, azúcar y harina refinada. Pueden tener su lugar en la dieta, pero no en exceso
Comer sano en verano: rutinas y buenos hábitos
Como algunos saben, el verano y las vacaciones pueden ser una época en la que las rutinas son más relajadas. Los cambios más comunes están relacionados con los horarios para dormir y comer. Pero también tienen que ver con el tipo de comida y bebida que uno elige consumir.
Entonces, al final del verano, el resultado puede ser negativo. Puede tener dificultades para rehabilitarse o tener problemas de motivación y depresión. Para evitarlo, lo mejor es mantener las mismas rutinas en cuanto a la alimentación y sus horarios.

Seguridad alimentaria dentro y fuera del hogar
Una de las claves para una alimentación saludable en verano es evitar infecciones y posibles intoxicaciones por alimentos poco saludables. El período de verano es de hecho un período crítico para la intoxicación alimentaria.
Esto se debe al aumento de temperatura y a la tendencia a comer más en otro lugar que en casa. Minimizar este riesgo es posible, especialmente cuando se ponen en práctica determinadas medidas de seguridad.
- Mantenga una buena higiene de manos y áreas de manipulación de alimentos antes, durante y después de cocinar
- Separe los alimentos crudos de los cocidos
- No coma alimentos perecederos que hayan sido almacenados a temperatura ambiente.
- No cocine demasiado con anticipación y coloque inmediatamente los alimentos en el refrigerador.
- Garantizar buenas condiciones de almacenamiento y transporte de los alimentos cuando se consumen en otro lugar que no sea el hogar.
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¿Qué debemos tener en cuenta para llevar una dieta saludable en verano?
Hay aspectos de la alimentación saludable en verano que van más allá de la comida. Entre ellos, Es importante enfatizar los horarios y las rutinas de las comidas, Observancia de las medidas de higiene alimentaria y especial atención a la hidratación.
Todo ello sin olvidar que, durante el verano, debemos seguir consumiendo alimentos frescos y nutritivos que ayuden al organismo a funcionar bien y prevenir enfermedades.